Rodar esta película fue una auténtica aventura.

La película la empezó David Omedes como director de fotografía y justo cuando llevaban 5 dios de rodaje llego la pandemia mundial y se paró el mundo. Después de dejarla reposar 3 meses y en plena pandemia se reanudo el rodaje de la película con mi incorporación como director de fotografía. Conseguimos rodar las 7 semanas que faltaban con éxito en Madrid, Isla Mauricio y finalmente en Tenerife.

Una película que te hace reír y llorar al mismo tiempo.

Disfrutarla.